Si no vigilas a tus hijos en el agua además de ellos alguien más puede perder la vida
Los últimos días hemos visto en prensa varias noticias terribles en las que dos personas perdían la vida intentando auxiliar a niños en la playa.
Hacer un rescate en el mar no es sencillo si no eres un profesional, incluso para los SOS es complicado en ocasiones.
Para evitar ponerte y poner a los demás en riesgo lo primero es la prevención
✅ No dejes niños solos en ningún momento
✅ Nadad en paralelo a la orilla, para divertirse no es necesario adentrarse en el mar
✅ Si vas con peques el agua a la cadera, máximo a la cintura, te será más sencillo volver a la orilla si no sobrepasas esa medida
✅ Respeta banderas e indicaciones de los SOS
✅ Ten conciencia de tus limitaciones que son mayores cuando llevas peques
✅ Atención a las corrientes, te pueden poner difícil el retorno
Si a pesar de todos esos consejos te encuentras con un ahogamiento esto es lo que debes hacer para ayudar y no complicar el rescate o aumentar el número de víctimas:
1.- No actúes sin pensar, mantén la serenidad
Antes de tirarte al agua a la desesperada piensa, probablemente tu ayuda será más efectiva llamando al 1-1-2 o lanzándole un flotante que tratando de hacer un rescate para el que no estás preparado
2.- Evalúa la situación y ponte a salvo
Observa lo que está ocurriendo, asegúrate de no estar en riesgo, si hay peligro, ponte a salvo. Recuerda que la primera premisa es no aumentar las víctimas
Los socorristas saben que en un rescate la prioridad en seguridad es muy clara:
Primero yo, después mi equipo y en tercer lugar la víctima
Es lógico, sin rescatador no hay rescate, por tanto antes de nada ponte a salvo y después actúa
3.- Pide ayuda
Llama al 1-1-2, localiza al SOS, mira si alguien a tu alrededor que te puede ayudar
4.- Valora la situación y mide tus posibilidades
¿Estás seguro de que puedes llegar a la víctima?, ¿has pensado que luego debes volver remolcando a una persona?, ¿sabes que es posible que en un estado de nervios la víctima no solo no colabora sino que se agarrará a ti y puede sumergirte?, ¿hay una corriente que va a hacer complicada la vuelta?… son muchos factores a valorar, algunos que quizá no conozcas y no hayas pensado
5.- Actúa sin ponerte en riesgo
Busca otras opciones menos arriesgadas: tírale un flotante al que agarrarse, tal vez una cuerda o un elemento de sujeción, quizá simplemente hablándole y gritándole que la ayuda está en camino puedas ayudar.
En resumen:
Sabemos que es complicado no acudir ante una petición de ayuda o viendo a alguien en peligro, más si es un niño, pero de nada sirve si solo añadimos complicaciones a un rescate que puede convertirse en múltiple
No es una situación fácil de manejar, mejor si la hemos pensado antes y tenemos claro lo que debemos hacer, cual es el procedimiento a seguir, saber como actuar nos dará seguridad en ese momento
No queremos héroes muertos, queremos héroes vivos, serenos, que actúan sabiendo lo que deben hacer y buscan la mejor opción. Si todo va bien habremos ayudado a salvar una vida, si no va tan bien no seremos dos víctimas en lugar de una
Si como esta semana pasada son tus hijos los que estaban en peligro y otras personas han perdido la vida para rescatarlos te sentirás responsable el resto de tu vida
Imagina por un momento que es tu marido, tu madre… el que ha muerto para ayudar a unos niños porque alguien no estaba pendiente de sus hijos…
Ya sé, somos pesadas, siempre volvemos al OjOPequeAlAgua como la panacea… pero es que estamos totalmente seguras de que lo es, es el único método totalmente seguro para evitar ahogamientos infantiles. Así que ya sabes, vigila a los niños en el agua para que nadie tenga que ponerse en riesgo para rescatarlos.
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