«Nosotros somos de agua dulce… mucho menos arriesgado que ir a la playa, aquí no tenemos corrientes de resaca , donde va a parar la diferencia… en la poza, (balsa, embalse, río): agua fresquita y todo más controlado. Mucho mejor para los críos, no hay ni la mitad de riesgo en estas aguas tranquilas…»

¿Seguro?, ¿has estado pendiente de las notis?, ¿has visto que hay bastantes accidentes acuáticos graves también en pantanos, ríos, embalses, pozas…?

Piensa un poco:

En muchos de esos lugares no hay servicio de socorrismo (afortunadamente van aumentando los que sí), no tenemos indicaciones de las condiciones, nadie a quien preguntarle (profundidad, temperatura, vegetación…), no hay unos ojos más vigilando, no hay rescatador ni una persona con conocimientos de primeros auxilios que pueda atendernos en caso de incidente.

«Pero ya estuvimos la semana pasada, ya nos lo conocemos, esto es tranquilo, no hay peligro…»

Pues va a ser que no es tan simple…

Ríos, pozas y embalses son imprevisibles, cambian sus condiciones de un día a otro, donde ayer no había una piedra hoy puede haberla, cambios en el caudal por lluvias, acumulación de lodo en el fondo que puede hacer que quedemos atrapados y tengamos dificultades para salir, vegetación que no esperamos y a la que podemos engancharnos…

Aunque te cueste creerlo hay corrientes, no solo en los ríos, en los pantanos también, son corrientes generadas por los cambios de temperatura, el agua más cálida se coloca en la superficie y si por alguna razón se enfría aparecen corrientes cuando se desplaza al fondo y puede arrastrarnos. Atención a los remolinos que también se producen en aguas dulces

Aquí también nos encontramos con una conocida: la falsa seguridad que te aportan los elementos de flotación, colchonetas, flotadores… si a tu peque le lleva la corriente o pierde el flotante se encontrará en un problema. (Recuerda… los ahogados no piden ayuda)

Y un riesgo más muy presente, sobre todo para los adolescentes, las zambullidas. No dejes que se tire desde una zona alta desconoces el estado del fondo y hay peligro de que se golpee y sufra una lesión medular grave.

Es conveniente que los peques usen un calzado adecuado para bañarse en ríos y embalses, no sabemos lo que puede haber en el fondo y así evitamos cortes y pequeñas heridas en los pies.

Como siempre si hay niños vigilancia intensiva, no los pierdas de vista ni un segundo. Utiliza chaleco salvavidas si no saben nadar o tienen dificultad para hacerlo, recuerda que flotadores o manguitos no ofrecen seguridad.

Si eres testigo de un problema, pide ayuda inmediatamente, avisa al socorrista o llama al 1-1-2, no te lances al rescate si no tienes los conocimientos para hacerlo, podríamos tener dos víctimas en lugar de una.