Cada año, una media de 30 menores de edad fallecen por ahogamiento en diferentes entornos acuáticos como, piscinas, playas, lagos y, en menor medida, fuentes y canales urbanos en España. La mayoría de estos fallecimientos se producen en contextos de supervisión deficiente o negligente por parte de adultos responsables. Esta situación cumple con los criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por organismos nacionales para ser considerada un problema de salud pública.

1. Magnitud y características del problema

* Unas 30 muertes infantiles anuales por ahogamiento suponen una carga evitable para el sistema sanitario, la sociedad y las familias afectadas.

* Estos fallecimientos se producen de forma repentina, traumática y en situaciones cotidianas, lo que aumenta su impacto emocional y mediático.

* La población afectada es de especial vulnerabilidad. menores de entre 1 y 14 años, con una alta proporción de casos en menores de 5 años.

2. Criterios de la OMS

La OMS, en su *Global Report on Drowning (2014), define el ahogamiento como una de las principales causas de muerte prevenible en la infancia, y lo categoriza como una amenaza silenciosa y desatendida de salud pública. Según sus estándares, un evento cumple con los criterios de «problema de salud pública» cuando:

* Representa una amenaza grave para la salud individual y colectiva.

* Afecta a poblaciones vulnerables, como los niños.

* Es prevenible mediante intervenciones sencillas (educación, legislación, infraestructura).

* Tiene un impacto psicosocial y económico relevante.

3. Relevancia en el contexto español

* El ahogamiento infantil se mantiene entre las primeras causas de mortalidad externa en la infancia en España (INE, Ministerio de Sanidad).

* Informes de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS) indican que cada muerte representa un fracaso estructural de prevención.

* La Asociación Española de Pediatría ha pedido que se integre la prevención del ahogamiento en la atención primaria, la educación sanitaria y las políticas públicas.

4. Factor agravante: negligencia evitable

* En la mayoría de los casos, se identifican fallos de supervisión graves: niños sin vigilancia, adultos distraídos, acceso sin control a piscinas o medios acuáticos.

* Este componente introduce una dimensión de desprotección infanti, lo que refuerza la necesidad de respuesta institucional coordinada: sanidad, justicia, educación y protección a la infancia.

5. Recomendaciones

Se propone que las autoridades competentes:

* Reconozcan formalmente el ahogamiento infantil como problema de salud pública.

* Lancen campañas de prevención nacional dirigidas a familias, cuidadores y responsables de espacios acuáticos.

* Refuercen la regulación de seguridad acuática**, incluyendo barreras obligatorias en piscinas privadas, vigilancia en playas y formación obligatoria para monitores y cuidadores.

* Incluyan el tema en la educación sanitaria escolar** desde edades tempranas.

* Revisen y sancionen casos de negligencia grave** con enfoque en protección de menores.

Conclusión

El número de fallecimientos infantiles por ahogamiento en España, su carácter prevenible y su relación directa con fallos en la supervisión adulta, justifican su reconocimiento como un problema de salud pública, conforme a los criterios de la OMS y estándares nacionales. La prevención es posible, urgente y necesaria.